Fundada en 2022, Izpitek “tiene la capacidad de embeber células fotovoltaicas de muy alta eficiencia en materiales avanzados como el composite, lo que le otorga la capacidad de fabricar láminas fotovoltaicas, totalmente funcionales y durables en su exposición a la intemperie, que se pueden integrar de manera estructural, estética y sin costuras sobre cualquier superficie expuesta al sol”, según detalla Xabier Sabalza, CEO de la compañía, que dispone de una planta productiva de 2.300 m2 en el polígono Arangoiti, de Güeñes (Bizkaia).

“De alguna manera, dotamos de la capacidad de generar energía a superficies en las cuales la colocación de paneles solares convencionales no es viable, bien por temas de peso, de curvatura, de estética, de corrosión, etc.”, asegura Sabalza, que afirma que la tecnología que maneja Izpitek tiene diversas ventajas competitivas. “Digamos que las zonas ‘fáciles’ para la instalación de paneles convencionales comienzan a verse saturadas y, en muchos casos, son poco adecuadas para entornos como el urbano o el del mundo del vehículo”, recalca Sabalza.

Por otro lado, el nivel de exigencia de sostenibilidad en todos los ámbitos “es creciente, por lo que nuestras soluciones de alta eficiencia y fácil integrabilidad están despertando y se observa una demanda creciente”, abunda sobre una compañía que espera un rápido crecimiento de cara a futuro. Tanto que las proyecciones que manejan pasan por “crecer en un lustro hasta producir del orden de 50.000 m2/año con una plantilla en torno a 20-25 personas”, cuando “en estos momentos, todavía arrancando, somos una plantilla de cinco personas, la cual esperamos doblar para fin de año”. Además, confían en acercarse lo máximo posible “a las seis cifras” en cuanto a crecimiento en facturación. “En ello estamos”, incide Sabalza.

Izpitek dispone de tres soluciones para la producción de energía solar: Izpisheet, Izpishell e Izpicific. “Izpisheet es un producto que llamamos de prelámina o film fotovoltaico, que está concebido para que forme parte de un tercero, de forma que convierta a este último en fotovoltaico, adaptándose a sus formas. Piensa, por ejemplo, en un elemento de construcción de vidrio (muro, cortina, ventana, un balcón…), de metal (unas lamas...) o de cerámica (una teja, una baldosa…), un elemento de mobiliario urbano (una farola, un banco, una pérgola…) o un techo elevable de una furgoneta camper”, señala Sabalza. “El producto Izpishell o caparazón es un producto en ligero y en general flexible, aunque puede ser rígido, que se puede colocar de manera independiente, con múltiples métodos de fijación”, agrega. Y, por último, “el producto Izpicific serían todos los desarrollos a medida que hacemos para proyectos singulares”, apostilla.

Nacida como resultado “de más de una década de investigaciones en el seno de Tecnalia, que exploraron un nuevo sector de oportunidades, fusionando su ‘expersite’ en el ámbito fotovoltaico y en el campo de los materiales avanzados”, Izpitek tuvo, posteriormente, su propio proceso de aceleración en TRLs altos -acercamiento del producto al mercado- que estuvo también soportada por la empresa vasca Branka Solutions, con una gran experiencia en composites. “Se observó que la tecnología desarrollada tenía grandes oportunidades en aplicaciones nacientes de alto valor añadido en el mundo fotovoltaico, especialmente en lo que se denomina fotovoltaica integrada o IPV por sus siglas en inglés”, cita Sabalza.

Fuente original: Estrategia Empresarial