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El cambio climático está afectando gravemente a los cultivos vitivinícolas, debido al aumento de las temperaturas, la falta de precipitaciones y la mayor radiación solar, lo que genera estrés en las plantas y reduce la calidad del vino. Las vides maduran antes de tiempo, con altos niveles de azúcar y pocos polifenoles, afectando negativamente la acidez y el aroma del vino, mientras que en variedades más frágiles se producen pérdidas insostenibles en las cosechas. La solución tradicional ha sido el uso intensivo de agua a través del regadío, lo que pone en riesgo los recursos hídricos.

Una solución innovadora es la agrovoltaica, que no solo fomenta la generación de energía renovable, sino que también puede mejorar el desarrollo de las vides al controlar condiciones como la temperatura, radiación solar y humedad, reduciendo el consumo de agua. Sin embargo, el diseño de estos sistemas debe adaptarse a las necesidades específicas de cada cultivo para optimizar sus beneficios.

El proyecto AGROVITIVOLTAICA tiene como objetivo desarrollar un sistema agrovoltaico inteligente que combine la generación de energía solar con el cultivo de uvas Tempranillo y Albariño. Esta tecnología permitirá controlar las condiciones climáticas locales, mejorando la calidad y productividad de las uvas, a la vez que se reduce el consumo de agua. Durante el proyecto se llevarán a cabo dos validaciones e instalaciones, en Aranda del Duero y Novelda.

El proyecto está coordinado por el Cluster de Energía y cuenta con la participación de Powerfultree, Solar 360 y las bodegas Casa Sicilia y Colegio San Gabriel, así como con el apoyo de la Universidad de Jaén. Esta colaboración multidisciplinaria une la experiencia de expertos en agricultura, tecnología y energía renovable.

El proyecto está financiado en el marco del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027, por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).