El objetivo de esta visita ha sido conocer directamente los proyectos más avanzados en los que trabaja la división de Erreka Fastening Solutions, proyectos Smart o inteligentes en productos de sujeción y tornillería, y que el Gobierno Vasco ha seleccionado como ejemplo de basque industry 4.0.

Durante la visita, el Lehendakari ha estado acompañado por la consejera Arantxa Tapia, el presidente del Grupo Mondragon, Javier Sotil y el presidente de Erreka, Eneko Zubeldia.

Urkullu ha destacado que Euskadi necesita dar un salto cualitativo en la industria para responder con solvencia a la salida de la crisis y arrancar fuertes la era postcrisis, y ERREKA es el modelo de empresa que puede contribuir a ello porque ha sabido evolucionar de la producción tradicional a la oferta de soluciones e inteligencia en sus productos y en el de sus clientes.

El Lehendakari se ha referido también a la necesaria colaboración entre todos los agentes que conforman la industria vasca, sean del mismo o diferente sector, para poder complementarse entorno a proyectos estratégicos de país ya que el aspecto colaborativo formará parte de la receta que nos permita ser fuertes como país.

La cuarta revolución industria, ha dicho, "exige respuestas novedosas que ninguna empresa, ni grande ni pequeña, puede dar en solitario. Desde el Gobierno Vasco ofrecemos mecanismos e instrumentos a la industria para que avancemos fuertes en la salida de la crisis hacia la nueva era industrial".

Proyectos participados por Erreka con el Gobierno vasco

El Gobierno Vasco y la empresa ERREKA comparten diversos proyectos como son el Centro de Fabricación Avanzada WINDBOX de Eibar, la creación de la iniciativa que asista a toda la Cadena de valor del Oil&Gas y en el impulso a la Red de tracción de proveedores de Petronor.

Tornillos "inteligentes" de alta precisión

Los responsables de ERREKA han presentado su proyecto i-Bolt®, que consiste en la aplicación de tecnología ultrasónica para la fijación.

Permite incorporar un sistema inteligente a cada uno de los tornillos que vayan a emplearse en cualquier sistema de sujeción, a través de una transductor de 50 micras de espesor de forma que cada uno de los tornillos contará con una trazabilidad única (como si del ADN del tornillo se tratara) pudiendo monitorizar la unión atornillada durante toda su vida.

Este sistema permite detectar de manera precisa la incidencia que pudiera darse en cualquier tipo de estructura, teniendo en cuenta que el 75% de las fallos en las uniones atornilladas son causados por un apriete inconsistente.

La empresa gipuzkoana cuenta con plantas de producción y comerciales en siete países, con un equipo de 350 personas, y en 2015 ha conseguido acceder a la red de proveedores oficiales de PEMEX en México.