El presidente de Iberdrola ha destacado que el año pasado se logró elevar un 11% el beneficio, hasta los 2.705 millones de euros, en un ejercicio complicado en el que «pasó de todo», en referencia a Trump, el ‘Brexit’ y el impeachment de la presidenta de Brasil. Este incremento ha permitido elevar un 11% el dividendo hasta los 0,31 euros por acción.

El dirigente de Iberdrola mostró un escenario positivo en el próximo futuro para las compañías eléctricas, entre ellas Iberdrola, porque “la Agencia Internacional de la Energía estima que el consumo eléctrico global crecerá un 70% en los próximos 25 años lo que hará necesarias unas inversiones de cerca de 20 billones de dólares”.

Galán ha resaltado los ejes estratégicos de la compañía en un contexto de demanda creciente de electricidad por la necesidad de reducir emisiones. Así, ha destacado que en el plan 2016-2020 las inversiones van a ascender a 25.000 millones de euros, concentrados en esas prioridades. Para empezar, un 42% irá a las renovables, y recordó que el grupo es líder mundial de eólica terrestre, además de la eléctrica más limpia de todo Europa. Otro 42% será para las redes en aras de avanzar en la digitalización en campos como los contadores digitales. Y, por último, un 7% para generación regulada.

Además, la empresa quiere avanzar en su diversificación geográfica con la mirada puesta en Estados Unidos y Reino Unido. Ha destacado, asimismo, que la producción de Iberdrola en México superará la de España antes del final de esta década.

Gracias a estas previsiones de resultados, Galán, indicó que “esperamos ofrecer una retribución creciente a ustedes, señores accionistas, que podría alcanzar entre 0,37 y 0,40 euros por acción en 2020, un 30% más que lo abonado en el pasado ejercicio”.