El Grupo Sarralle se hará cargo de la parte más tecnológica de las instalaciones vizcaínas de Sidenor, a las que se pretende situar a la vanguardia mundial en la producción de aceros de alta calidad.

La máquina de colada continua, diseñada en Azpeitia bajo los más avanzados estándares de innovación, se encargará de recoger el metal líquido para convertirlo en sólido bajo las características mecánicas, plásticas y elásticas demandadas por el cliente.

Dicha máquina, permitirá a Sidenor producir una gama nueva de aceros partiendo, además, de mayores secciones de palanquilla, que en este caso llegarán a 240 por 240 milímetros por unidad. Cada una de ellas medirá 12 metros de largo. La previsión inicial es que la instalación arranque en agosto de 2017, con la creación de 30 puestos de trabajo.

El contrato con Sidenor es en buena parte el resultado de una apuesta decidida y de un notable esfuerzo inversor que Sarralle inició hace más de siete años en busca de un elevadísimo grado de especialización en este tipo de máquinas. Fruto también de esa decisión, la firma azpeitiarra ha podido crear más de 200 puestos de trabajo de gran valor añadido.

Por ahora, Sidenor ha anunciado una inversión de 35 millones de euros, que servirán para hacer frente al contrato con Grupo Sarralle y también para la compra de un nuevo tren de laminado. Pero el objetivo es inyectar cerca de 90 millones de euros en dos años para hacer de la factoría la más competitiva de toda Europa.

La nueva Sidenor sólo ha explicado hasta ahora la mitad de su apuesta inversora total. Aún faltan por adjudicar otros 55 millones de euros, por los que el Grupo Serralle tratará de pelear. Este esfuerzo inversor por parte de Sidenor, está destinado a afianzarse en un nicho de mercado exclusivo y con predominante presencia hasta ahora de empresas alemanas.